Si la obstrucción es parcial, el líquido de contraste a veces puede delinear el cuerpo extraño. De tratarse de una obstrucción total, normalmente el líquido no podrá pasar. También es posible que el líquido de contraste rodee el cuerpo extraño, de modo que se puedan distinguir sus contornos.
Las exploraciones con contraste pueden emplearse asimismo para examinar si es normal la velocidad a la que se vacía el contenido del estómago en el intestino y el paso a través del tracto gastrointestinal. La exploración finaliza cuando el contraste, mezclado con los alimentos, llega al intestino grueso.
Preparativos previos a la radiografía de contraste
Antes de comenzar la exploración con contraste, se toman radiografías de la cavidad abdominal y del esófago. Seguidamente, se administra al perro o gato un líquido de contraste radiopaco y, a continuación, se radiografía al animal a intervalos determinados para seguir el paso del líquido a través del tracto gastrointestinal.
¿Cómo se realiza la radiografía de contraste?
En una radiografía de contraste se toman dos imágenes en cada exploración. Dado que la exploración se repite durante varias horas, se suele ingresar al animal en el hospital o la clínica veterinarios. Mediante una ecografía también se puede detectar la presencia de cuerpos extraños en el tracto gastrointestinal y evaluar la motilidad intestinal.
¿Quiénes pueden estar presentes?
Para que el animal se sienta tranquilo y seguro, lo mejor suele ser que el dueño le acompañe durante la radiografía.
No pueden estar presentes menores de 18 años ni mujeres embarazadas.
Si el personal o el dueño permanecen en la sala de radiología, tendrán que ponerse delantales de plomo para protegerse de la radiación.