Los rayos X atraviesan con relativa facilidad los músculos y otras partes blandas del cuerpo, pero les cuesta más penetrar en el tejido óseo, que es más duro. La diferencia en la cantidad de rayos X que atraviesan el cuerpo hace que las partes blandas y el tejido óseo se muestren con radio densidades diferentes en la radiografía. El esqueleto, por ejemplo, parece casi blanco, mientras que los órganos y los músculos presentan diferentes tonos de gris. En las zonas con mucho aire, gran parte de los rayos X atraviesan directamente el cuerpo, lo cual se traduce en zonas negras en la radiografía.
Una vez realizada la radiografía, no quedan rayos X en el paciente ni en la sala de exploración.
¿Cómo se realiza una radiografía a un animal?
La parte del cuerpo que se va a examinar se coloca debajo del equipo. El perro o gato debe permanecer totalmente inmóvil mientras se toma la imagen, proceso que dura solo un segundo y que el animal no nota.
En todos los exámenes se suele tomar una imagen de perfil y una imagen desde delante/abajo de la zona que se va a examinar. En función de la parte del cuerpo radiografiada y de la consulta solicitada, se tomarán más imágenes conforme a los procedimientos predeterminados.
Normalmente, el veterinario de AniCura puede dar los resultados en el momento del examen, pero en ocasiones se encarga primero a un experto que examine las radiografías.
Puede ser necesario realizar un seguimiento con nuevas radiografías después de un tiempo determinado, o bien combinarlas con otros exámenes.
Preparativos previos a la radiografía
Una radiografía del esqueleto requiere casi siempre administrar tranquilizantes al perro o gato, ya que es fundamental que el animal se mantenga inmóvil durante el procedimiento. A menudo hace falta colocar las patas o el lomo en una posición concreta que el animal no aceptaría durante un tiempo prolongado. Otra razón por la que se administran tranquilizantes es que así es posible reducir el número de imágenes y, por consiguiente, las dosis de radiación.
El animal debe estar en ayunas antes de que se realicen radiografías del esqueleto.
Cuando se examina la cavidad abdominal, puede ser beneficioso que el animal no haya comido recientemente, ya que la presencia de una gran cantidad de alimentos en el estómago puede ocultar parte de otros órganos de la zona. Algunas radiografías requieren que los intestinos estén vacíos. En estos casos, antes del comienzo del examen el perro o gato puede necesitar una lavativa que se administrará en la visita.
Las radiografías de la cavidad torácica no requieren preparativos específicos, salvo el periodo de ayuno mencionado.
¿Quiénes pueden estar presentes?
Para que el animal se sienta tranquilo y seguro, lo mejor suele ser que el dueño le acompañe durante la radiografía.
No pueden estar presentes menores de 18 años ni mujeres embarazadas.
Si el personal o el dueño permanecen en la sala de radiología, tendrán que ponerse delantales de plomo para protegerse de la radiación, así como protector de tiroides.
Otros tipos de radiografías
En los hospitales veterinarios de AniCura también podrás encontrar radiografía de contraste y radiografía de cadera, codo y radiografía Pennhip.