¿Qué es una laparoscopia?
Una laparoscopia es una cirugía de mínima invasión en el abdomen, mediante el uso de pequeñas incisiones (cuyo tamaño acumulado no suele exceder un centímetro, y se conocen como puertos) a través de las cuales introduciremos una serie de trocares que nos permitirán llenar el abdomen de dióxido de carbono, una cámara de alta definición, que nos permitirá tener un mayor detalle de todas las estructuras de la cavidad que estamos explorando, a través de una pantalla a tiempo real, y los equipos correspondientes necesarios para cada tipo de procedimiento. En la cirugía convencional, esto siempre requiere de una incisión de mayor tamaño en el animal.
¿Cuáles son las posibles razones para una laparoscopia?
- Examen de la cavidad abdominal: con un corte de menos de un centímetro, se puede examinar prácticamente todo el abdomen y órganos abdominales para detectar anomalías.
- Biopsia de un órgano: una biopsia es la recolección de una pieza de tejido para examen microscópico. La laparoscopía hace que sea fácil ver dónde están las lesiones macroscópicas, tomando una biopsia lo más exacta posible.
- Cirugía: se pueden realizar prácticamente las mismas cirugías que mediante cirugía convencional, mediante laparoscopia, desde la esterilización o la criptorquidia, a la colecistectomía o nefrectomía.
Beneficios de la laparoscopia en tu perro
La cirugía laparoscópica tiene varias ventajas importantes sobre la cirugía convencional:
- Las pequeñas heridas permiten que la mascota se recupere rápidamente de la operación.
- Menor dolor y menor necesidad de tratamiento analgésico.
- Menor tiempo de hospitalización.
- El riesgo de infección, hematomas, hernias secundarias se minimiza porque el tamaño del corte es menor que en la cirugía convencional.
Otras ventajas derivadas de la técnica laparoscópica son:
- Menor necesidad de reposición de líquidos (intra y posoperatorios) por menor exposición de los tejidos.
- Reducción de los sangrados intraoperatorios.
- Menor edematización de los tejidos y órganos adyacentes.
- Menor aparición de íleo postoperatorio (preservación del peristaltismo).
- Preservación del estado inmunitario del paciente.
Preparación para una laparoscopia
Siempre se requiere anestesia para la cirugía por lo que el animal no puede comer durante varias horas antes de la anestesia, ni beber. Será necesario administrar analgésicos antes de la operación, para que el dolor después de la operación sea mínimo.