A la mayoría de los perros y de los gatos caseros basta con cortarles las uñas una o dos veces al mes, pero el crecimiento de estas es tan individual como el desgaste, por lo que algunos animales necesitarán intervalos más frecuentes y otros menos. Los perros que trabajan mucho a veces ya mantienen una longitud adecuada simplemente mediante el desgaste. Las uñas de los espolones pueden requerir una atención más frecuente, ya que no se liman de forma natural mientras el animal anda.
Los gatos de exterior necesitan tener las uñas afiladas para trepar a los árboles y defenderse de otros gatos y de animales salvajes; por lo tanto, se desaconseja cortárselas. Para estos gatos lo mejor es colocar rascadores en diversos lugares de la casa para evitar que se afilen las uñas en el mobiliario.
En ocasiones, al dueño de la mascota le puede resultar difícil saber cuánto debe cortar sin dañar la pulpa. En AniCura ofrecemos ayuda para cortar las uñas periódicamente y también instrucciones para los dueños que quieran aprender a realizar esta tarea de forma autónoma.
Corte de uñas para perros y gatos
Cortarle las uñas al animal puede ser necesario si no las desgasta de forma natural. Las uñas demasiado largas tienen mayor probabilidad de romperse y también pueden enterrarse en la almohadilla plantar, lo cual causará una desagradable y dolorosa herida.