La transfusión de sangre puede puede ser necesaria si el animal pierde mucha sangre en un accidente, debido a una cirugía o por causa de distintas patologías.
Los productos sanguíneos se administran por vía intravenosa. Se trata de sangre de ejemplares sanos aportada sin ánimo de lucro. El animal receptor se supervisa muy de cerca antes, durante y después de la transfusión. La temperatura, las frecuencias cardíaca y respiratoria y el color de la mucosa se comprueban siguiendo un esquema de transfusión específico.