Un equipo especializado en oncología veterinaria ofrece un enfoque integral y efectivo en el diagnóstico y tratamiento del cáncer en animales, asegurando así el mejor cuidado posible. Un caso destacado es el de Duque, un perro mestizo de 8 años que llegó a AniCura Uribe Kosta Clínica Veterinaria acompañado de sus cuidadores, quienes habían notado que su mascota estaba más letárgico de lo habitual y que le habían salido bultos en la región del cuello.
Al realizar un examen físico, el equipo confirmó la presencia de múltiples ganglios linfáticos de gran tamaño. Se realizaron pruebas diagnósticas, que incluyeron análisis de sangre, radiografías de tórax y una ecografía abdominal. Los análisis de sangre mostraron anemia leve y un aumento en los glóbulos blancos, mientras que la ecografía reveló la presencia de ganglios linfáticos agrandados en el abdomen y el tórax. Finalmente, se realizó una citometría de flujo de los ganglios linfáticos, que confirmó el diagnóstico de linfoma multicéntrico.
Después de discutir las opciones con los cuidadores, se decidió iniciar un protocolo de quimioterapia. El tratamiento consistió en una combinación de medicamentos quimioterapéuticos administrados en ciclos, con el objetivo de reducir el tamaño de los ganglios y controlar la enfermedad. Duque fue monitoreado de cerca durante su tratamiento y las visitas regulares al veterinario incluyeron análisis de sangre para evaluar su respuesta a la quimioterapia y ajustar el tratamiento en caso de ser necesario.
“A lo largo de las semanas, se observó una notable mejoría en su energía y apetito, y los ganglios linfáticos comenzaron a reducirse de tamaño. A día de hoy, Duque se encuentra a punto de terminar su tratamiento quimioterápico, encontrándose su linfoma en remisión completa”, comenta Natalia Solís, oncóloga de AniCura Uribe Kosta Clínica Veterinaria.
La importancia de enfoque multidisciplinar interno
El equipo de oncología de AniCura Uribe Kosta Clínica Veterinaria colabora constantemente con otros especialistas del centro para asegurar que cada paciente reciba un cuidado integral. Los oncólogos veterinarios trabajan en conjunto con patólogos para obtener diagnósticos precisos que permiten realizar citología y biopsias, las cuales aportan información muy importante sobre el tipo de cáncer. Además, es muy común colaborar con compañeros especialistas en imagen para realizar y analizar radiografías, ecografías, tomografías computarizadas (TC), en los casos que sea requerido. De esta manera, se puede identificar de manera precisa la extensión de la enfermedad.
Asimismo, el servicio de oncología a menudo consulta con especialistas en medicina interna para manejar problemas de salud concurrentes que puedan afectar el tratamiento del cáncer, como enfermedades renales o cardíacas. Y en casos donde se requiere la extirpación quirúrgica de tumores, el equipo trabaja de la mano con cirujanos veterinarios, dado que la planificación preoperatoria y el manejo postoperatorio son esenciales para el éxito del tratamiento.
La mirada en los cuidadores
Aproximadamente 1 de cada 4 perros y algo menos en gatos desarrollará neoplasia en algún momento de su vida. A su vez, casi la mitad de los perros mayores de 10 años desarrollará cáncer1. La esperanza de vida de un paciente de cáncer varía dependiendo de varios factores como el tipo de cáncer, el estadio en el que se encuentra, la salud general del animal y el tratamiento que reciba.
“Aunque no se puede prevenir el cáncer, existen medidas que los cuidadores pueden llevar a cabo para reducir el riesgo como aportar una adecuada alimentación, ejercicio regular, castraciones y esterilizaciones y principalmente, hacer chequeos regulares con el veterinario, sobre todo en pacientes geriátricos”, concluye Natalia Solís.
Referencias:
- Sarver, A. L., Makielski, K. M., DePauw, T. A., Schulte, A. J., & Modiano, J. F. (2022). Increased risk of cancer in dogs and humans: A consequence of recent extension of lifespan beyond evolutionarily determined limitations? Aging And Cancer, 3(1), 3-19. https://doi.org/10.1002/aac2.12046