En AniCura, apostamos de forma pionera en España por la técnica V Clamp para la operación de la enfermedad de válvula mitral, una patología cardiaca frecuente en los perros de edad avanzada que ocasiona que la válvula no cierre de forma correcta y deja un pequeño orificio por el cual, en cada latido, parte de la sangre que debe salir por la aorta vuelva hacia la aurícula izquierda. El cuerpo del animal, al detectar ese problema, activa una serie de métodos de protección que a largo plazo hacen que la patología se cronifique y empeore.
La cirugía, que se realiza por mínima invasión, consiste en la aplicación de un clip que cierra el orificio que presenta la válvula que controla el paso de sangre desde los pulmones hasta el resto del cuerpo, reduciendo la cantidad de sangre que retorna al atrio izquierdo. “En la actualidad, se ha comenzado a trabajar en AniCura Albea Hospital Veterinario y está disponible en AniCura Vetsia y AniCura Ars Veterinaria”, destaca Alexis Santana, Practice Manager en AniCura Albea Hospital Veterinario.
“La intervención requiere el uso de una ecografía muy concreta que se llama ecocardiografía transesofágica 4D -una ecografía tridimensional- y nuestro hospital es el único en España que la tiene actualmente. Y, también, un equipo de anestesistas, médicos internistas y de hospitalización que estén preparados para posibles complicaciones que puedan presentarse”, añade.
Los profesionales veterinarios consideran fundamental su formación completa, no solo a nivel del uso del dispositivo, sino por haber participado en otras intervenciones similares que permiten al experto afrontar esta cirugía con mayor seguridad. “Durante más de una década, AniCura se ha formado en cirugía vascular, perfusión extracorpórea y en cirugía mínimamente invasiva de mitral humana”, subraya.
Cómo sabemos que nuestro perro sufre la enfermedad de la válvula mitral
Esta patología afecta principalmente a perros de raza pequeña que suelen presentar una anomalía en la regeneración del tejido de la válvula, eso ocasiona que a nivel celular se produzcan cambios en el tipo de tejido que se forma en la válvula. “El principal signo es la presencia de soplo, al principio solo un profesional veterinario puede detectar la patología en fases sin síntomas, posteriormente en fases más avanzadas y peligrosas se puede producir un aumento de la frecuencia respiratoria, lo que ya indica presencia de edema pulmonar. Se produce más en razas pequeñas que grandes1, pero estas últimas no están exentas de la enfermedad y, de hecho, pueden presentarse de forma más grave”, indica Santana.
En este sentido, los profesionales recuerdan que es vital la detección temprana, ya que solamente a través de la auscultación se podrá observar la presencia de soplo en la estructura cardiaca del animal.
“La ecocardiografía es la prueba principal no solo para diagnosticar, sino también para estratificar la fase, ya que son cuatro, dos asintomáticas y dos con síntomas. Según la fase en la que se encuentre se deberá establecer tratamiento, el cual puede ser médico, que reduce los síntomas, o quirúrgico, más resolutivo que la terapia”, concluye.