Con más de 15 años de trayectoria, este centro cuenta con servicios de medicina general, medicina interna, cirugía, traumatología, neurología y neurocirugía, dermatología, cardiología, hospitalización, diagnóstico por la imagen, mínima invasión o endoscopia, anestesia y control del dolor y oncología. “Las nuevas instalaciones y equipamiento, así como los profesionales que trabajan con nosotros, nos ayudan a ampliar nuestros servicios y cubrir así la mayoría de las necesidades de los referidores”, explica Carlos Portero, Practice Manager del hospital.
El nuevo centro se encuentra dividido en dos plantas. La primera, destinada al uso público, cuenta con zonas de recepción, salas de espera diferenciadas para perros y gatos y un total de 13 salas de consultas (3 de gatos y 10 de perros). Además, en esta planta se encuentra una gran sala de atención de urgencias, el laboratorio y una sala de formación.
Por otro lado, en la planta -1 se sitúan 4 áreas clínicas: la primera, una zona hospitalaria que, además, incluye una sala de prehospitalización/UCI separada de gatos, perros e infecciosos; la segunda, una zona de prequirófanos que da acceso a 4 quirófanos equipados con la última tecnología; la tercera, una zona de imagen con sala de TAC, sala de radiología y sala de ecografía y, finalmente, una zona de trabajo de oncología con una sala de administración de quimioterapia.
Reforzando su apuesta en la especialidad de oncología
Entre los servicios prestados por AniCura Glòries Hospital Veterinari, destaca el servicio de atención integral de oncología, que cuenta con tecnologías de última generación y un equipo de expertos de alto nivel: un especialista diplomado en oncología y cinco profesionales en la materia. Además, dispone de veterinarios especialistas diplomados en medicina interna y anestesia y tiene abiertos programas de residencia en oncología bajo la supervisión del European College of Veterinary Internal Medicine (ECVIM).
Gracias a su equipamiento y talento, este centro recibe y trata casos clínicos oncológicos complejos y logra recuperaciones sin incidencias y con resultados estéticos y funcionales satisfactorios.
Es el caso de un perro golden retriever de 12 años que presentaba la aparición progresiva de una masa a nivel de la trufa y que, algunos meses después de la intervención, continúa sin evidencia de recidiva o metástasis y con una calidad de vida óptima.
“Para su diagnóstico, destaca la realización de una tomografía computarizada (TAC) de cabeza, cuello y tórax en la que fue detectada una lesión expansiva de márgenes definidos que ocupaba gran parte del volumen de la trufa y marcadamente hiperatenuante en el estudio post-contraste” explica Carlos Portero, “Teniendo esto en cuenta, los profesionales del centro optaron por el tratamiento llamado trufectomía en bloque con pre-mexilectomía y por una reconstrucción mediante flaps mucocutáneos labiales bilaterales de avance-rotación”, concluye.