Veamos algunas situaciones que deberías conocer y por las que te recomendamos optar por el servicio de urgencia veterinaria de nuestros centros.
Intoxicaciones
Cuando empieza a llegar el calor y las vacaciones también tenemos más tiempo para dedicarle a nuestro patio y jardín, y con ello aumenta el uso de ciertos productos que podrían ser peligrosos para tu perro y gato: herbicidas, plaguicidas, veneno para ratas…
Aunque puede ocurrir en cualquier momento del año, sí que es cierto que, en un momento dado, el perro puede tener curiosidad por probar alguno de esos alimentos e infectarse. Todo esto puede provocarle los síntomas típicos de la intoxicación como los vómitos o la diarrea.
Lo esencial es que, si puedes, antes de llegar a la clínica identifiques qué producto ha podido causar este problema, para que el veterinario sepa cómo tratar al animal.
Gastroenteritis
La gastroenteritis también es una afección común en verano, normalmente provocada por diferentes virus y bacterias. Los síntomas más comunes son:
- Pérdida de apetito
- Dolor abdominal
- Indigestión
- Diarrea
- Vómitos constantes
Traumatismos y heridas
Como es normal, al salir a hacer más actividades al aire libre y tener un ambiente más animado que en invierno es común que el perro o el gato puedan hacerse daño con algún matorral, recibir la mordedura de otro animal o incluso caerse desde gran altura. Pueden ocurrir desde pequeñas heridas hasta la rotura de huesos.
Lo mejor que puedes hacer, sobre todo en los casos más graves, es tratar de inmovilizar al animal y llevarlo urgentemente al veterinario.
Reacciones alérgicas en perros
En verano también pueden ocurrir muchas reacciones alérgicas. Al haber consumido algún alimento al que tu perro o gato es intolerante, le pueden aparecer los siguientes síntomas:
- Se rasca, chupa y mordisquea mucho
- Le aparecen bultos, heridas, granitos o costras de repente
- Se le hincha la cara
- Respira con dificultad
Golpes de calor
Como es natural, los golpes de calor son una de las urgencias veterinarias más comunes en verano.
Se da mucho sobre todo en perros que pasan la mayoría de su tiempo expuestos al sol y que apenas tienen sombra en la que estar fresquitos. También es algo que se puede dar en las ciudades, sobre todo cuando se deja al perro dentro del coche, cosa que no deberías hacer nunca.
El síntoma más característico del golpe de calor es la dificultad del perro para respirar, jadeando sin parar. Esto lo hace para intentar refrescarse lo más rápido posible, aunque hay casos en los que puede haberse desmayado.
Si ves que tu perro o gato presenta los síntomas de cualquier urgencia veterinaria de las que te hemos descrito, no sigas perdiendo tiempo y acude a un Hospital Veterinario.