La dieta BARF, una moda peligrosa

La dieta BARF se basa en proporcionar a las mascotas alimentos crudos en una proporción del 60% – 80% en huesos, carne, vísceras, huevos, leche y entre un 20% - 40% de frutas, legumbres y vegetales. Dicha dieta asegura mejorar la salud de nuestras macotas, pero diferentes estudios advierten sobre sus riesgos microbiológicos tanto para las mascotas como los seres humanos.

Cada vez existen más opciones para alimentar a nuestras mascotas. Como cuidadores, siempre queremos lo mejor para ellas y tendemos a seguir nuevas modas para velar por la salud de nuestros mejores amigos, aunque no siempre nos informamos lo suficiente sobre las mismas. Este sería el caso de la dieta BARF, del inglés Biologically Appopiate Raw Food (Alimentación Cruda Biológicamente Apropiada), una tendencia entre los cuidadores de mascotas que se ha popularizado gracias a las redes sociales en los últimos años.

¿Es esta novedosa dieta realmente saludable y segura para nuestras mascotas?

La dieta BARF se basa en proporcionar a nuestros amigos de cuatro patas alimento crudo de todo tipo: huesos, carne, vísceras, órganos, huevos, leche, entre un 60 y 80% y también frutas, legumbres y vegetales entre un 20 y un 40%. El objetivo de los propietarios que le dan este tipo de dieta a sus mascotas es alimentarlas de forma ‘natural y saludable’, como sus ancestros los lobos, perros y gatos salvajes. No obstante, los animales han evolucionado en su alimentación, en su digestión y en su metabolismo, al igual que la especie humana, por lo que este tipo de dieta no es la adecuada para los animales domésticos en la actualidad.

Otro de los argumentos más populares de los defensores de la dieta BARF es el supuesto incremento de vitalidad, mejora el estado del pelo, la piel, los dientes y los huesos, digestiones y deposiciones del animal. Incluso se ha llegado a alegar que, gracias a la supuesta reducción de las intolerancias alimentarias y las enfermedades, esta dieta les otorga longevidad. No obstante, no hay un consenso generalizado basado en evidencias científicas que respalden estas afirmaciones.

Los profesionales veterinarios de la Universidad de Utrecht en Holanda y los de la Universidad de Uppsala en Suecia han estudiado exhaustivamente este tipo de alimentación, concluyendo que existe un riesgo asociado entre los patógenos zoonóticos bacterianos y parasitarios que suele contener la dieta BARF y su transmisión tanto a otros animales como a los seres humanos[1].

De este modo, el animal se convierte en un foco de contagio al excretar las bacterias en las heces y depositarlas en el medio ambiente en el que vive, ya que existen riesgos asociados también para las personas que la manipulan y que conviven con ellos siendo los más susceptibles de contaminarse son los niños, los ancianos y las personas inmunodeprimidas. 

Advertencias y recomendaciones nutricionales sobre la dieta BARF

Para garantizar una correcta salud nutricional de nuestras mascotas, debemos estar informados y conocer en profundidad qué tipo de dietas pueden o no ser beneficiosas para ellas. A este respecto, os dejamos algunas indicaciones a tener en cuenta sobre la dieta BARF: 

  • Las mascotas que toman dieta BARF tienen más probabilidades de infectarse con las bacterias y parásitos, como la Salmonella spp., la Escherichia Coli, o el Toxoplasma Gondii, y de transmitírselos a su cuidador, incluso sin desarrollar ellos mismos la enfermedad podrían ser simplemente portadores de los patógenos[2].
  • Los gatos y perros que toman este tipo de alimento pueden tener menos respuesta a los antibióticos, ya que estas bacterias son resistentes a los mismos, cosa que no ocurriría si tomaran una dieta convencional[3].
  • De acuerdo con el Colegio Americano de Nutrición Veterinaria, una dieta con huesos, como puede tener la dieta BARF, conlleva riesgos de fractura de piezas dentales, perforación de paladar, diarrea, estreñimiento u obstrucción intestinal[4].
  • El Colegio Americano de Nutrición Veterinaria también señala que múltiples estudios han demostrado que los animales alimentados con dieta BARF padecen importantes déficits nutricionales, ya que este tipo de dietas no suelen estar bien balanceadas[5].

El alimento industrial de alta gama es seguro, saludable, completo y equilibrado. Los piensos y la comida húmeda son parte de la medicina preventiva y curativa, ya que distinguen tamaño, edad, especie y estado fisiológico y patológico de la mascota. Por este motivo, trabajar en la prevención y contar con el asesoramiento de nuestro veterinario de confianza es la mejor recomendación para mantener la idónea salud nutricional de nuestras mascotas.

BIBLIOGRAFÍA

[1] van Bree FPJ, Bokken GCAM, Mineur R, Franssen F, Opsteegh M, van der Giessen JWB, Lipman LJA, Overgaauw PAM. Zoonotic bacteria and parasites found in raw meat-based diets for cats and dogs. Vet Rec. 2018 Jan 13;182(2):50. doi: 10.1136/vr.104535. PMID: 29326391.

[2] Ibidem

[3] Ibidem

[4] Freeman LM, Chandler ML, Hamper BA, Weeth LP. Current knowledge about the risks and benefits of raw meat-based diets for dogs and cats. J Am Vet Med Assoc. 2013 Dec 1;243(11):1549-58. doi: 10.2460/javma.243.11.1549. PMID: 24261804

[5] Ibidem

Alicia Fernández Vitali, auxiliar Responsable de Nutrición de AniCura Abros Hospital Veterinario (Ourense).

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