Origen
El gato siberiano es oriundo de los bosques rusos, donde gozaba de gran popularidad como mascota y cazador de ratones de los nómadas rusos. A menudo, la literatura rusa y los cuentos populares aluden a esta raza como «mágica», y se dice que su existencia se remonta a hace miles de años o más. Cuando los nómadas empezaron a emigrar a Siberia trajeron consigo a sus adorados gatos para alejar a las ratas de los almacenes de comida. En los bosques siberianos, la raza se desarrolló hasta convertirse en grandes cazadores con un pelaje grueso e hidrófugo, perfectamente adaptado al frío y a la dureza del clima. A pesar de su popularidad en Rusia, la raza no fue reconocida internacionalmente hasta los noventa debido a su estricto control de exportación.
Carácter
Esta raza es perfecta para una familia dado que es activa, dulce y social, con un carácter encantador. Disfruta de la compañía de la gente, sin ser demasiado exigente ni requerir atención constante. Suele conformarse con estar cerca de ti y observar qué estás haciendo. El siberiano es parlanchín y se comunicará contigo utilizando maullidos suaves y gorjeos. Congenia estupendamente con niños y adultos y a menudo se lleva bien con otros gatos y perros. Sin embargo, a primera vista puede ser un poco reservado con extraños, aunque derretirá el corazón de todos si se siente cómodo con los recién llegados.
Es una raza inteligente y sagaz que se beneficiará de trucos desafiantes y juguetes interactivos que activen su cerebro. Es un gran trepador al que le encanta descansar en lugares altos desde donde tenga unas vistas perfectas de sus dominios. Es aconsejable tener un rascador de interior si no quieres encontrártelo haciendo equilibrios en estanterías altas.
Tamaño, peso y aspecto
El gato siberiano es un felino de tamaño medio-grande que alcanza su desarrollo completo alrededor de los cinco años. Los machos suelen pesar entre 7 y 9 kg y las hembras, entre 4,5 y 7. Tienen un cuerpo musculado, garras grandes, cola larga y una abundante gorguera. La cabeza es ligeramente redondeada, con orejas copetudas y ojos ovalados bien separados.
Color
El pelaje puede incluir cualquier color y patrón, incluidos el color en los extremos (colorpoint), con o sin blanco. Sus ojos pueden ser verdes, dorados o cobre. Existen algunos gatos siberianos de ojos azules, pero es poco usual y suelen verse en combinación con un pelaje blanco.
Cuidados del pelaje
El pelaje es denso, semilargo y consta de tres capas, con una capa superior hidrófuga. Es necesario cepillarle el pelo dos veces a la semana para evitar nudos y enredos. Utiliza un peine o cepillo de metal para mantener el pelaje suave. Puede que tengas que cepillarlo con más frecuencia durante la primavera, cuando los siberianos tienden a mudar mucho el pelo.
La capa hidrófuga puede hacer que bañar a tu siberiano sea todo un reto. No obstante, los baños son necesarios en contadas ocasiones si cuidas de su pelaje con regularidad.
Particularidades de esta raza
Se dice que a los siberianos les gusta el agua, de modo que no te sorprendas si te los encuentras bebiendo del grifo o salpicando en la fuente para los pájaros. Hay quienes afirman que el gato siberiano es una raza hipoalergénica y por tanto, una buena opción para gente con alergias o asma, pero no se ha demostrado científicamente.
Enfermedades hereditarias
Por lo general, los gatos siberianos gozan de buena salud, pero al igual que la mayoría de los gatos, son portadores de enfermedades hereditarias. Una enfermedad hereditaria típica que vemos en esta raza es la miocardiopatía hipertrófica (MCH). Esta es la enfermedad cardíaca más común en gatos. Dicha afección causa una expansión del músculo del corazón y puede detectarse con un ecocardiograma.
Asegúrate de escoger un criador que realice pruebas a los siberianos para detectar la MCH y que retire a los gatos infectados de las líneas de cría.
Alimentación
El gato siberiano no alcanza un desarrollo completo hasta los cinco años, y crece mucho durante el primer año y medio. Es importante que reciba la cantidad de comida adecuada para que crezca fuerte y alcance su tamaño completo. Durante el primer año y medio es recomendable que alimentes a tu gato siberiano con comida de cachorro para asegurarte de que recibe los nutrientes necesarios.