Origen
El gato común europeo, también conocido con su nombre en inglés «european shorthair», apareció por primera vez en Suecia. Pero, antiguamente, era una raza que se hizo famosa en la antigua Roma y que más tarde acompañó a los invasores romanos en sus viajes por Europa. Gracias a los romanos, estos gatos se extendieron por el continente europeo y eran muy solicitados en las granjas, porque tenían buenas habilidades para la caza y ayudaban a controlar a los roedores. Desde entonces, el gato europeo se considera el gato doméstico «original», ya que es un descendiente directo de los primeros gatos salvajes que se domesticaron hace miles de años.
Con el paso de los años, esta raza se ha denominado con varios nombres, como el gato celta. Dentro de los círculos de gatos con pedigrí, había confusión con respecto al nombre de la raza, ya que se usaba indistintamente el nombre «european shorthair» y «british shorthair». Las asociaciones felinológicas reconocieron ambas variedades como una única raza, pero a principios de la década de los ochenta del siglo XX, la Asociación Internacional del Gato (TICA, por sus siglas en inglés) decidió reconocerlos como dos variedades diferentes. El gato común europeo se reconoció como raza desde la fundación del primer club de gatos en 1946.
Se parece mucho al gato doméstico, con una ascendencia variada que le aporta una amplia gama de colores y patrones. El gato común de pura raza está prácticamente extinto hoy en día en la mayoría de los países; solo se da en grandes cantidades en Finlandia y Suecia. Se ha criado y llevado a exposiciones en Suecia desde la década de los cuarenta y en Finlandia se considera el gato nacional.
Carácter
Es normal observar varios caracteres y temperamentos en el gato común europeo. Pero, por lo general, son gatos atrevidos, juguetones y cariñosos. Es una raza afable y relajada que se adapta con rapidez a entornos nuevos. Por eso es un gato doméstico ideal para familias con niños pequeños, así como otros gatos, perros o mascotas variadas.
Es un felino muy inteligente al que hay que mantener motivado tanto física como mentalmente. Asimismo, esta raza es muy dominante y territorial, y no duda en protegerse si se da la situación.
Aspecto, tamaño y peso
Los estándares describen al gato común europeo como un gato de tamaño de medio a grande, con un cuerpo musculoso y fornido de pelaje denso y corto, y una cola de longitud media. Tienen la cabeza grande, las orejas medianas y patas estables, de un largo medio, con garras redondas. El color de los ojos puede ir de ámbar a azul y verde, aunque también pueden tener un ojo de cada color. El peso del gato común macho oscila entre los 6 y 7 kg y el de la hembra, entre 5 y 6 kg.
Color
El pelaje puede ser de diferentes patrones y colores, como el negro, el rojo, el azul, el ahumado, el plateado y el crema.
Cuidado del pelaje
El gato común europeo tiene un pelaje corto y denso fácil de manejar. Dado que tiene el pelo liso y sin capa base, solo hay que cepillarlo una vez a la semana para mantener la piel sana y el pelaje en buenas condiciones. Si el gato es de exteriores, el cepillado deberá ser más frecuente durante la primavera, cuando se deshace del pelaje de invierno.
Particularidades de esta raza
Como todos los gatos, el europeo tiene sus momentos de locura cuando pierde un poco el norte. Pero también disfruta echándose largas siestas o tumbado cerca de sus amos, por eso se dice que son gatos equilibrados. A esta raza también se le da bien comunicarse sin tener que maullar. Tiende a maullar como último recurso si el humano no consigue descifrar su lenguaje corporal.
Enfermedades hereditarias
En general, el gato común europeo es un gato sano y fuerte con una esperanza de vida larga. No obstante, tiende a padecer del corazón, incluida la miocardiopatía hipertrófica (MCH), un tipo de enfermedad cardíaca muy común.
Debido a que en el pasado se cruzaron con gatos persas, existe una pequeña posibilidad de que padezca la enfermedad poliquística renal. Esta enfermedad causa problemas en los riñones debido a los quistes llenos de líquidos que se van desarrollando de manera progresiva. Es posible realizar una prueba genética por lo que merece la pena preguntarle al criador por el estado del gato.
Alimentación
Estos mininos son fáciles de complacer, pero se pueden dar grandes diferencias entre unos y otros. Observa a tu gato para entender bien sus preferencias.
Como con muchas otras razas, el problema de salud más común es la obesidad. Es más habitual si tu gato ya es adulto y pasa mucho tiempo en su cama o en el sofá. Para que el gato esté en buena forma y tenga un aspecto atlético, aliméntalo con comida aprobada por veterinarios rica en todos los nutrientes que necesita, y mantenlo activo con muchos juegos y diversión.