La traumatología no implica necesariamente operar al animal. En algunos casos, una distensión o una rotura de ligamentos pueden tratarse con ortesis y rehabilitación. En otros casos se puede optar por un tratamiento médico o conservador por diferentes motivos.
Examen de cojera
La cojera puede deberse a múltiples causas. En el examen, es muy importante tener en cuenta el historial clínico (anamnesis) del animal. Normalmente, el veterinario también querrá ver cómo se mueve el perro o el gato. Seguidamente, se realizará un reconocimiento clínico más profundo del aparato locomotor, es decir, el esqueleto, los músculos, las articulaciones y las partes blandas.
Para ciertos exámenes es necesario administrar primero al animal tranquilizantes, por ejemplo, si se va a examinar una posible lesión del ligamento cruzado y si se van a tomar radiografías del esqueleto y de las articulaciones. También pueden hacer falta otras pruebas diagnósticas por imagen, como un TAC o una resonancia magnética.