Para evaluar si el animal presenta alteraciones visibles en el corazón se lleva a cabo una ecografía con medición del flujo, lo que se conoce como ecocardiograma Doppler. Dicha técnica permite al veterinario determinar rápidamente si existe una miocardiopatía hipertrófica (es decir, un engrosamiento del corazón) e indicios de malformaciones, problemas valvulares, o patologías cardíacas adquiridas. Mediante la medición de los flujos, el veterinario podrá dilucidar la posible presencia de fugas en las válvulas del corazón, o bien de estrechamientos en algún punto del corazón o sus vasos sanguíneos.
Ecocardiografía y electrograma
El cardiólogo suele realizar ecocardiograma o electrocardiograma si el gato o perro ha dado muestras de soplos u otros signos de enfermedad cardíaca, tales como debilidad o dificultades respiratorias.