La medicina preventiva es la especialidad que tiene como objetivo evitar, en la medida de lo posible, que una enfermedad aparezca o empeore si ya está presente. El plan de medicina preventiva tiene que ser personalizado para cada paciente, según sus necesidades y sus factores de riesgo.
Esta prevención incluye las vacunas, las desparasitaciones, el asesoramiento nutricional, el asesoramiento en viajes y los controles periódicos, especialmente a partir de una edad avanzada, en que muchas veces deben complementarse las visitas con analíticas para detectar deterioro en órganos internos de manera preventiva.