Otra técnica de mínima invasión consiste en introducir una cámara con canales de trabajo a través de 2 o 3 pequeños orificios practicados quirúrgicamente lo cual permitirá observar, manipular e intervenir órganos sin la necesidad de abrir abdomen. Esta técnica permite reducir el tamaño de la incisión, el dolor, la recuperación del post-operatorio y el riesgo de infecciones y complicaciones y es muy efectiva para realizar esterilizaciones en hembras y machos.