El Servicio de Medicina Interna está enfocado en el diagnóstico y tratamiento médico de pacientes complejos cuya afectación puede extenderse en más de un órgano o aparato. Así pues, trata de forma no quirúrgica enfermedades digestivas, endocrinas, infecciosas, reproductivas, oncológicas y nefrológicas, y actúa como nexo entre todos los servicios de especialidad del hospital.