Se trata de una técnica quirúrgica por la que, a través de una pequeña incisión de aproximadamente 5 mm de diámetro, introducimos una cámara, que nos permite tener acceso al interior del cuerpo, pudiendo tener una visión clara y determinante de problemas en los órganos de su interior, y por tanto ayudarnos a alcanzar diagnósticos claros.
A través de estas aperturas podemos introducir instrumental específico, que nos permite realizar procedimientos quirúrgicos que, sin estas técnicas, pueden llegar a ser muy invasivos, debido a que necesitan un gran corte en piel y musculo, para acceder al interior del cuerpo.
Esta técnica de cirugía de mínima invasión o cirugía laparoscópica presenta grandes ventajas para nuestras mascotas, pudiendo realizar cirugías, con muy poco traumatismo en nuestros animales y como consecuencia disminuyendo su nivel de dolor y molestias en los días posteriores a la cirugía, teniendo un postoperatorio con una recuperación mucho más rápida.
Debemos destacar que, al realizar heridas tan pequeñas, muchas veces para cerrar las heridas de la piel, debido a su pequeño tamaño no requieren de puntos, pudiendo cerrarse con pegamento quirúrgico.
Con la cirugía de mínima invasión conseguimos que animales que para un proceso quirúrgico antes necesitaban una semana o mas de recuperación, reduzcan este tiempo de recuperación a 2-4 días, minimizando así la necesidad de administrar antibióticos y antiinflamatorios.