Se trata de un método de diagnóstico inocuo, no invasivo, con imágenes precisas de la anatomía interna, que nos proporciona una amplia información convirtiéndose en un complemento indispensable de la radiología en la mayoría de los protocolos de actuación veterinaria.
La exploración informa sobre el tipo de lesión y de la localización de éstas, lo cual es de gran ayuda para orientar el diagnóstico. En muchos casos, la ecografía es la clave para realizar el diagnóstico diferencial e, incluso, para llegar al diagnóstico definitivo. A su vez, sirve de soporte de imagen para la realización de técnicas como la biopsia y/o la aspiración con aguja fina.
Con la introducción del efecto Doppler, la ecografía proporciona un complemento al diagnóstico por imagen más completo. La eco-Doppler tiene una particular utilidad en los estudios cardiovasculares (ecografía del sistema vascular y del corazón) y es esencial en muchas áreas, tales como la determinación del flujo invertido de sangre en los vasos del hígado en casos de hipertensión portal.
Ecografía y Diagnóstico por Imagen
La ecografía es una herramienta de diagnóstico cada vez más utilizada en medicina veterinaria. Nos permite obtener imágenes dinámicas y funcionales, que en muchas ocasiones son fundamentales para llegar a un diagnóstico adecuado.
