Es muy importante disponer de una zona de esterilización, limpia y adecuada donde realizar un riguroso protocolo de preparación del animal antes de la cirugía:
Administración de medicación preoperatoria (antibióticos), preanestesia, analgesia, colocación de acceso de vía intravenosa y de tubo endotraqueal, así como el lavado y rasurado del campo quirúrgico para asegurarnos las mejores condiciones higiénicas y asépticas antes de intervenir.
Así como la desinfección del material quirúrgico (autoclave).