Nuestros quirófanos nos permiten afrontar cualquier tipo de cirugías en animales. Al estar equipado con una unidad anestésica que monitoriza a nuestro paciente (multiparamétrico), control de la presión parcial de oxígeno, presión de CO2, presión sanguínea, temperatura corporal, electrocardiograma, frecuencia cardíaca y respiratoria.
También están equipado con un aparato de respiración asistida; todo ello para garantizarnos la máxima seguridad anestésica. Esta seguridad anestésica nos permite ser centro de remisión de cirugía y aceptar aquellos animales con mayor riesgo anestésico catalogados con un ASA4.
También disponen de los equipos necesarios para intervenciones más específicas, como motores quirúrgicos, aspiradores de fluidos, electrobisturí, etc.
Por todo ello, se pueden realizar las principales técnicas de cirugía torácica, abdominal, espinal, traumatortopédica y cirugías de urgencias. Todos los animales que vayan a ser intervenidos se les realiza una revisión médica y las pruebas necesarias que garantizan la mejor anestesia y el método quirúrgico-anestésico más adecuado. Después de la intervención está la posibilidad de un ingreso postquirúrgico por un tiempo variable en función de la gravedad; en esta zona se pueden realizar visitas concertadas con el veterinario responsable del área de hospitalización.