Para confirmar o eliminar las sospechas de cualquier tipo de enfermedad, disponemos de las siguientes técnicas de laboratorio: analizadores de sangre, máquinas de iones, analíticas con química líquida y sólida, análisis de coagulación, diferentes técnicas de determinación de hormonas, así como análisis que requieren otro tipo de tratamientos, como por ejemplo la técnica ELISA.