En algunas ocasiones debemos recurrir a la cirugía como opción terapéutica. Realizar un estudio preoperatorio completo y adaptado a cada paciente es fundamental antes de cualquier intervención quirúrgica al igual que se realiza en medicina humana, para asegurar que el estado del animal es óptimo antes de entrar en el quirófano, o adaptar nuestro protocolo anestésico a sus particularidades.
Nuestro quirófano está completamente equipado para la monitorización constante, la ventilación mecánica y la realización de una técnica quirúrgica aséptica que evite el uso innecesario de antibióticos en el postoperatorio.
Que el animal no sienta dolor es una prioridad, por ello le administramos analgésicos y antiinflamatorios eficaces y seguros tanto antes como durante y después de la cirugía para que la recuperación en casa sea óptima. Un adecuado control del dolor y el uso de suturas intradérmicas sin puntos externos permite prescindir del uso del collar isabelino en la mayoría de nuestros pacientes.