El 60 % de los agentes patógenos que causan enfermedades humanas tienen su origen en los animales domésticos o silvestres1. Por este motivo, en el marco del Día Mundial de la Zoonosis, el grupo de hospitales veterinarios AniCura hace hincapié en el importante papel de la veterinaria en la prevención y el manejo de estas enfermedades infecciosas que se transmiten de los animales a los humanos, de forma directa o indirecta.
En este sentido, AniCura Jaén Norte Clínica Veterinaria ha tratado recientemente con éxito a un gato con esporotricosis, una enfermedad fúngica de las que se han registrado pocos casos en Europa, puesto que suele ser más frecuente en zonas cálidas o tropicales. Esta enfermedad zoonótica emergente fue contagiada a sus cuidadores y al veterinario que lo atendió en este centro.
“Era un gato de colonia, es decir, vivía en libertad y posiblemente se contagió en una pelea con otro gato portador del hongo o a través de una herida que puede haber estado en contacto con vegetales contaminados por esporotricosis, el vector de transmisión más frecuente en esta enfermedad”, comenta Luis Muñoz, veterinario y Practice Manager de AniCura Jaén Norte. “Es probable que el gato contagiara a sus cuidadores por medio de rasguños o mordeduras, ya que, después de unas semanas, notaron ganglios y úlceras en sus manos y brazos. Yo mismo fui contagiado por medio de un arañazo al tomar las muestras de piel en el gato”.
Los cuidadores identificaron llagas en la cara del animal, en especial alrededor de la nariz, y para su diagnóstico, con el fin de descartar un proceso neoplásico, el especialista en Oncología del centro realizó una citología, donde se identificó un proceso infeccioso relacionado con contaminación fúngica. Posteriormente, se tomó una biopsia de espesor completo que fue remitida al laboratorio, que confirmó la enfermedad. El equipo de la clínica veterinaria pautó el tratamiento más adecuado para el gato, remitiendo el proceso infeccioso en un mes. Para los contagios a los humanos, fue fundamental la estrecha colaboración entre el médico de familia de los cuidadores y los profesionales veterinarios, lo que permitió que el caso se resolviera satisfactoriamente.
“Es muy importante tener en cuenta medidas de higiene en los hogares para minimizar el riesgo de contraer enfermedades zoonóticas. No olvidemos el lavado de manos, mantener limpias a nuestras mascotas y realizar revisiones periódicas en el veterinario, en especial si identificamos signos inusuales o vamos a realizar viajes o cambios de domicilio. Además, se debe cumplir con el protocolo sanitario, vacunas y desparasitaciones”, agrega Luis Muñoz.
Las principales enfermedades que se han transmitido de animales a humanos
En un mundo globalizado y con clima cambiante, la propagación de agentes infecciosos es una realidad. A lo largo de los años se han evidenciado diferentes casos de contagio de enfermedades y, aunque no es una zoonosis, la COVID-19 es el mejor ejemplo de la rápida diseminación de una enfermedad debido a la gran movilidad geográfica.
Hay más de 200 tipos conocidos de zoonosis2 y entre las más comunes se encuentran la leishmaniosis, la leptospirosis, la bartonelosis, la toxoplasmosis, la tiña y la rabia. Este tipo de enfermedades significan un problema de gran importancia para la salud pública a nivel mundial por la estrecha relación que existe entre los humanos con los animales de compañía, los del medio agrícola y del entorno en general.
Afortunadamente, muchas de ellas son perfectamente prevenibles mediante vacunación (la rabia es un buen ejemplo en España) y prácticamente todas lo son siguiendo las pautas higiénico-sanitarias adecuadas recomendadas por los especialistas.
El papel de la veterinaria en la zoonosis
El concepto ‘One Health’ (una única salud) forma parte del ADN de los veterinarios, fundamentales en el cuidado del bienestar de todos los animales y desempeñan un papel clave para evitar la propagación de enfermedades entre animales y de estos, a las personas. También cumplen un importante papel en la salud pública a través de las campañas de detección, control y erradicación de enfermedades como la tuberculosis bovina, ovina y caprina.
La medicina preventiva y la epidemiología son dos ejes relevantes en el manejo de la zoonosis, pues gracias a los programas de vacunación y desparasitación, entre otras medidas de control de infección en animales apoyados por los veterinarios, los riesgos de contagio para la población disminuyen.
“El aumento de las temperaturas está produciendo una diseminación de zoonosis a regiones en las que antes no se daba la presencia de determinadas enfermedades transmitidas por vectores (fundamentalmente insectos) dado que estos no podían sobrevivir en determinados climas que hoy han cambiado, permitiendo su adaptación. Así mismo, la facilidad y rapidez de movilidad geográfica actual supone un reto añadido. La red de alerta sanitaria veterinaria mundial y los controles fronterizos dentro de cada país constituyen la primera línea de defensa en el control de enfermedades animales y zoonosis”, concluye José Gómez, Medical Manager de AniCura Iberia.
Referencias
1 Organización Mundial de Salud Animal: https://www.woah.org/es/que-hacemos/iniciativas-mundiales/una-sola-salud/
2 Organización Mundial de la Salud: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/zoonoses